Salgado se enfrenta a Reyes por haber intervenido en la operación del CNI. Aitor y Pepa tienen al científico bajo su protección porque saben que si le dejan libre, sus vidas no valdrían nada, pero él no quiere quedarse con ellos. Cuando recurren a Win-e para grabar su declaración y mantenerla a salvo, se dan cuenta de que el científico no les quiera contar toda la verdad.
Aitor se siente culpable por haber inmiscuido a Reyes en su batalla personal contra el CNI y teme acabar en la cárcel, pero ella no está dispuesta a dejarle escapar después de haberse jugado su puesto de trabajo y su relación con su hija.
El Ministerio del Interior quiere saber por qué una comisaría de barrio interfiriere en operativos del CNI para buscar caníbales satánicos. Reyes y Deker tendrán que demostrar que no hay nada de irregular en la investigación. Deker está decidido a desmontar todos los trucos utilizados por el asesino y encontrar una explicación lógica para todo lo sucedido.
Povedilla lleva a la comisaría a la novicia que encontraron en el colegio abandonado. La novicia no recuerda cómo fue secuestrada ni cuando le hizo Satán las inscripciones que tiene en el cuerpo. Povedilla, encargado de custodiarla, se asusta cuando ella empieza a actuar como si estuviese poseída. Mientras, Paco sigue desaparecido desde que se quedó solo en el colegio con Satán y nadie sabe qué ha sido de él.