El plan de Paco, Mariano y Aitor es distraer la atención de la camorra italiana con petardos para que no descubran que Fabrizzio está muerto y les de tiempo a huir con Nelson. Sin embargo, Nelson podría haber muerto de no haber sido porque las cosas no salieron como lo tenían planeado…
Paco, Mariano y Aitor se disponen a salir de casa al encuentro de la mafia pero Trujillo y varios agentes de policía les están esperando y les tienen acorralados. Aitor toma las riendas de la situación y amenaza con matar a Fabrizzio (ya que los agentes desconocen que está muerto) si no les dejan ir. Pero cuando Aitor recibe un disparo accidental, se ven obligados a cambiar su plan. Aitor se encierra en casa de Rita para que Paco y Mariano puedan ir a su encuentro con la mafia.
Trujillo quiere abrir expediente a toda la comisaría si es necesario y comienza el interrogatorio. Acusa a Silvia de no haber informado de haber hallado uranio; a Don Lorenzo de vivir con ellos y de no haberse enterado que tenía a Fabrizzio en casa y a Povedilla de guardar el dinero de la mafia. Todos quieren aguantar y ganar tiempo hasta que Paco vuelva y pueda explicarlo todo, por lo que montan un operativo por su cuenta en el bar.
Don Lorenzo pide a su nieta que ella sea el cebo para atrapara a Aitor antes de que los haga Asuntos Internos, y así poder ayudarle. Aitor, herido de bala, manda un mensaje a Sara diciéndole que aunque sabe que Lucas va a regresar, que no está dispuesto a rendirse y que le gustaría saber si tiene alguna oportunidad con ella.»